Sánchez obliga al Rey a hacer una visita privada al dictador cubano Raúl Castro
Raúl, hermano de Fidel Castro, aún sigue siendo el secretario general del Partido Comunista
El Gobierno socialista ha impuesto al Rey Felipe VI una visita privada al dictador cubano Raúl Castro. El encuentro, celebrado en la mañana de este jueves en La Habana, se ha producido a petición del régimen castrista, según ha informado el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Los Reyes de España se encuentran de visita de Estado en Cuba, donde a su llegada se tuvieron que fotografiar con el enorme retrato del Che Guevara detrás.
A sus 88 años, Raúl Castro, hermano de Fidel Castro, abandonó el liderazgo del régimen cubano en 2018, pero aún sigue siendo el secretario general del Partido Comunista que monopoliza el poder en la isla desde 1959. Felipe VI y Raúl Castro ya se conocían. Ambos habían coincidido en la toma de posesión del presidente de Ecuador, Rafael Correa, en 2009, cuando el hoy Rey de España aún era Príncipe de Asturias.
El nuevo encuentro ha tenido lugar a petición de gobierno cubano, tras la cena que los Reyes ofrecieron al sucesor de Castro, Miguel Díaz-Canel. Los mandatarios del régimen dictatorial pidieron a España que el Rey mantuviera un encuentro privado con el anciano dictador. «Y naturalmente, aceptamos», ha afirmado Borrell.
Durante el encuentro, el Rey y Raúl Castro han estado acompañados por el ministro Borrell y el embajador de España en Cuba.
El viaje de Felipe VI y doña Letizia a Cuba está resultando ciertamente comprometido. En primer lugar, porque no se les ha permitido ninguna reunión con los opositores ni con familiares de la disidencia encarcelada. En segundo lugar, porque en los próximos días visitarán también la isla, entre otros, Nicolás Maduro y Vladimir Putin, quienes, finalmente, no coincidirán con los Reyes de España.
Entre tanto, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han aprovechado, por sorpresa -y con el Rey ausente- para anunciar y firmar su acuerdo de Gobierno de coalición. El ‘deja vu’ del ‘Frente Popular’ de la Segunda República, el pacto electoral firmado por la Izquierda Republicana, PSOE, PCE, marxistas y ERC que defendió, entre otros, la amplia amnistía de los represaliados y el restablecimiento del Estatuto catalán.